Cómo funcionan las comunidades energéticas

Una de las alternativas al uso de las fuentes de energías fósiles es la energía solar. El principal argumento para fomentar el cambio o la inversión en esta industria es la de favorecer una transición hacia el uso extendido de energías limpias y renovables. Las opciones para beneficiarse de esta fuente de energía son varias, desde cambiar a una comercializadora verde hasta realizar una instalación fotovoltaica de autoconsumo. Respecto a esta última opción no siempre se dispone de información suficiente para dar el paso. En este artículo exponemos toda la información posible para poder considerar este proyecto y las dimensiones que puede adquirir.

Qué es una comunidad energética

Una comunidad energética es una organización donde los miembros que forman parte de ella se implican de manera directa en la implementación de energías renovables para su producción y consumo. Esta comunidad puede estar compuesta tanto por personas físicas como por asociaciones e incluso empresas o administraciones públicas. Las comunidades energéticas locales están condicionadas a tener cierta cercanía física, un radio de 1 kilómetro según el nuevo Real Decreto Ley 18/2022. Por ello una instalación de estas características se puede proyectar tanto en un edificio de varios vecinos como en un polígono donde se concentran varias industrias.

Comunidades energéticas para el sector público

Las comunidades energéticas contribuyen a cumplir los objetivos energéticos y medioambientales fijados por la Unión Europea para reducir la contaminación ambiental. Los proyectos de comunidad energética también pueden implantarse por parte de los ayuntamientos u otros organismos públicos. De esta forma abaratan sus facturas y repercuten de forma más suave en los gastos del ciudadano.

Los objetivos de una comunidad energética son, entre otros:

• democratizar el sector energético
• reducir la emisión de CO2
• facilitar la producción y el acceso a una energía limpia, siendo ésta de proximidad y segura.

Como pasar a ser una comunidad energética

Para crear una comunidad energética es vital tener el interés común de propietarios o vecinos de la misma comunidad o de otro entorno que tenga necesidades de energía como una asociación de empresas o una instalación de servicio público. Lo siguiente es contactar con empresas especializadas que puedan ofrecer asesoramiento sobre este proyecto y un presupuesto como Sabia Energía. En Sabia tenemos experiencia y diseñamos proyectos de alta calidad que generan un alto beneficio social y económico. Además, podemos ofrecer distintas soluciones de financiación y gestionamos las subvenciones que conllevan este tipo de instalaciones.

Ventajas de las comunidades energéticas

Formar parte de una comunidad energética presenta numerosos beneficios, el más destacable es el beneficio medioambiental. Esta forma de producción de energía es una alternativa limpia, autóctona, segura, rentable y ayuda a reducir el impacto negativo del cambio climático.

Ventajas socio-económicas de las comunidades energéticas:

• Ser parte activa de la transición ecológica
• Reducción de la dependencia energética de fuentes no renovables.
• Reducción de costes de producción y transporte de energía, lo que se traduce en un abaratamiento de la factura.
• Añade atractivo y valor a nivel local que pueda promover otras inversiones.
• Mejora de las condiciones de vida en determinadas zonas rurales.